Centrósfera

Todos tenemos santuarios.
"Creo" que ninguno se parece.
Venimos, descargamos, descansamos, pensamos.
Disfrutamos.

No nos ponemos a pensar si el otro es buena gente o no.
Solo es.
Y eso me encanta.

Suelo ver mucho todo el tiempo. En especial en la calle. Y noté que debo haber chocado copas con la mitad del entretenimiento ambulante de este pueblo y me siento orgulloso.
Saber que voy a un lugar en el que cuando estamos, todos somos iguales. No importa el origen. No importa el ingreso. Solo la buena onda. Solo la intensión.

Me encanta verme envuelto de este semi mundo de personajes especiales y luces tenues.
En este maravilloso centro de personalidades coloridas y ánimos alegres.
En esta esfera dimensional de buenas intensiones y encuentros casuales.
Adoro Centrósfera.
Es mi santuario.
Es mi libertad.
Es mi centro.

Donde los descubrimientos de tus amistades te contentan y las sorpresas son bienvenidas.
Donde la lujuria es aceptada y la hombría menospreciada.
Donde una mujer puede acercarse a un hombre sin el miedo de parecer una cualquiera y el hombre puede ser honesto sin verse menos hombre.

Amo a Centrósfera.
Es "mi" santuario.