16/7/08

Mi rol

Nunca entenderé la necesidad de aumentar el pensamiento propio a través del pensamiento colectivo. Jamás comprenderé porque el ser humano es sociable por naturaleza y al mismo tiempo la única amenaza del mismo. Y sobre todo creo que es completamente innecesario buscar la aprobación del prójimo.

Por ende me encuentro en la misma situación una y otra ves de ver las cosas desde una distancia segura sabiendo que no encajo en el grupo. Llamen lo como quieran, barrio, ciudad, país, mundo, humanidad, etc... No soy parte. Por lo tanto rara vez leerán algún tipo de queja que refleje el extraño pensamiento de que las cosas están mal porque en algún momento estuvieron bien. Simplemente disfruto viendo como las cosas están y supongo que muy dentro mio hago barra para que pongan peor.

Pero no me confundan, aprecio y a veces atesoro a los individuos que con el tiempo conozco. Odio y desprecio los grupos con los que se identifican.

-Una cosa más. No piensen que soy un personaje oscuro y perturbado. Personalmente tengo una linda vida, buenos amigos y una familia comprensiva.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Por qué guardar una distancia segura? Si al final de cuentas la "seguridad" que ansiamos sentir la obtenemos (desde mi punto de vista) en la medida en que sepamos quiénes somos y lo que queremos lograr, a dónde queremos ir.

Y es un proceso constante... a medida que experimentamos diferentes situaciones y emociones nuestra esencia se ve afectada de alguna forma! Así no lo querramos, involuntariamente y "por naturaleza" somos seres receptores, no por nada tenemos cinco, seis... o hasta siete sentidos que perciben todo lo que existe y sucede en nuestro entorno... y en nuestro interior (¡muy importante!).

Muy de acuerdo con que no necesitamos la aprobación del prójimo... pero tampoco significa que el ser indiferente a ello nos mantenga "a salvo" de vernos, en algún momento, afectados por la angustiante sensación de haber desilusionado a alguien (aunque no me gusta esa palabra... pero no se me ocurrió otra. ¡Entendés a lo que quiero llegar!)o viceversa.

¿No sos parte? mmm, completamente en desacuerdo! El simple hecho de existir te hace parte de una vida, de esta vida... y por qué no, de mi vida, así no sea físicamente... ESTÁS!!! Y así no te guste, sos parte de mi historia.

Sé que no sos un personaje oscuro y mucho menos perturbado... sobre todo porque no sos un personaje, sos una persona, una bella y ÚNICA persona, con todo el derecho de pensar diferente y ver la vida con otros ojos. Y si lo pensás bien, en eso nos parecemos...

Personalmente, me encanta que apreciés tu vida, así como la estás viviendo y con quienes has hecho parte de ella. Y no estoy otorgándote ningún tipo de aprobación!!!

¿Viste que SOS PARTE?

Alejandro "Pive" Amores dijo...

¿Por qué guardar una distancia segura? Porque sidfruto ver y describir la realidad sin verme forzado a reflejarme en ella.

¿Nuestros sentidos? Simplemente nos permiten persibirla, actuar e involucrarnos es una decisión personal que amerita un proceso de racionalización que sin importar con cuanta nobleza o buenas intenciones sea, siempre nos obliga a elegir un lado o categorizar a algo bueno o malo.

Es cierto, lo de "no ser indiferente", pero lamentablemente es la sensación de entrada, la que puede cambiar con el tiempo, siempre y cuando se de spacio para ello.

Sobre lo de no ser parte, agradesco infinitamente los comentarios, pero me refería a la sensación de inclución grupal que genera el concepto de "humanidad" o "país". Yo me considero algo aparte, no de sus individuos, pero de sus grupos e ideologías.

Por último, solo puedo decirte que no tomo por sentado las amistades o la gente que conosco. La vida fue muy generosa conmigo y me permitió conocer a la gente que conocí. Entre ellos a vos y por eso estoy jubiloso de alegría, pero no puedo identificarme con sentimientos de apego o aceptación del resto de los seres humanos, pues tienden a sorprendernos o desilucionarnos.

Yo siempre creí que era una persona fiel y constante. Pero mis acciones del último año me demostraron que hasta "yo" me puedo sorprender a mi mismo. Y generalmente no en una buena manera.