Promulgo algo.
No sé qué.
Pero lo promulgo.
No sé qué significa promulgar.
Pero lo hago.
No sé porqué.
Pero seguro debo.
No sé si es oportuno.
Pero el tiempo lo dirá.
No sé si es cierto.
Pero eso es relativo.
No sé si puedo.
Pero por otro lado ¿quién me lo impide?
No sé si ustedes quieran escucharme.
Pero a quién le importa.
¿No les parece que los discursos políticos o religiosos serian más interesantes así de honestos?
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