Te amo

¿Alguna ves lo han dicho?

Yo si. Unas veces de hecho.
No porque lo sintiera. Solo porque creí que lo sentía. Es un sentimiento bastante extraño.

Es confuso.

Traicionero.

Podes pasarte años jurándote que estás enamorado para que una simple brisa de viento te desplome de vuelta a la realidad. Especialmente si esa brisa levanta una falda o dos…

Pero si he estado enamorado. Pero brutamente enamorado. Así de esos enamoramientos que te persiguen en los sueños. Húmedos y regulares. De esos que mencionar su nombre o verla en foto te traen nostálgicos fríos en la parte de atrás de tu nuca que sin importar cuanto alcohol te metas no se van.

¿Y quieren saber algo?

Nunca le dije: “Te amo”. Nunca. Nunca.

Así que voy a tomar esta oportunidad para decirlo. Aunque no sepan quien es. Aunque tú no sepas que hablo de vos quiero decirte…

…

…

OK, acá va de nuevo. Esta vez lo hago. Se los juro.

Yo… te… amo.

Te amo.

Te amo.